El mensaje a la Iglesia del fin: Laodicea

“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Apocalipsis 3: 14-22).

Este es el último mensaje de Jesús a las 7 iglesias registradas en el libro de apocalipsis, cada una de ellas representa la historia de la iglesia cristiana a través del tiempo. Si el deseo de tu corazón es que la consagración que has hecho a Dios sea de su completo agrado, te invitamos a leer y a meditar en el siguiente estudio. El mensaje a la Iglesia de Laodicea se ha dividido en frases para una fácil explicación.

Y escribe al ángel:

Jehová mediante Jesús envía mensajes apropiados en cada época de la Iglesia (dividida en 7 épocas) a través de una estrella o mensajero movido por espíritu santo para proclamar su mensaje. Estos ángeles están representados por las 7 estrellas que sostiene en su mano derecha el señor Jesús (Apocalipsis 1: 1, 2, 20). Los Estudiantes de la Biblia creemos que el séptimo mensajero fue el Hermano Russell. Este hecho no lo convierte en un súper hombre o en un objeto de culto, fue un ser humano con defectos y errores tal como nosotros, pero debido a su consagración y estudio de la Biblia, le fue permitido entender las cosas que la verdadera iglesia consagrada tenía que saber en este séptimo y último periodo de la iglesia antes del fin. Mientras estuvo vivo, hizo todo lo posible por llegar a todas las personas posibles.

La Iglesia de Laodicea:

Hay muchas razones para concluir que, si bien los mensajes se dieron específicamente a estas siete iglesias, su cumplimiento en realidad tiene una aplicación más amplia a toda la Iglesia de Cristo a través de los siglos, el número siete representa lo íntegro o lo completo y el orden de las iglesias representa diferentes épocas en la historia de la Iglesia. Así, la Iglesia de Éfeso representaría las condiciones en que vivía la Iglesia en los días del Apóstol Juan en el momento de la redacción de los mensajes, mientras que la Iglesia de Laodicea representaría a la Iglesia de nuestros días, al final de esta era evangélica. Las otras iglesias representarían las diferentes épocas intermedias, entre el principio de la iglesia hasta ahora. Pensar de otra manera sería otorgar más importancia a esas siete iglesias comparativamente pequeñas de Asia Menor de lo que parecen haber merecido, y hubiera implicado ignorar a otras iglesias más numerosas e influyentes de aquellos tiempos, como por ejemplo, las iglesias de Jerusalén, Antioquía, Corinto, Colosas, Filipos, Tesalónica, etc.

Laodicea procede de la palabra griega Laodíkeia, que significa 'corte de justicia del pueblo', 'juicio justicia del pueblo' o 'un pueblo juzgado' de acuerdo con el diccionario Bíblico Adventista, por lo tanto podría entenderse también como "justicia para el pueblo" y representa a la Iglesia del "tiempo del fin". El periodo entendido como Laodicea abarca desde principios del siglo XIX hasta el establecimiento del Reino de Dios o glorificación de la Iglesia.

Representa a la iglesia nominal de hoy que, debido a la descripción que da el señor, entendemos que fueron probados y hallados deficientes, también representa la época y la situación en que vive la iglesia al final de la era del Evangelio. En cada etapa de la iglesia, el Maestro tiene alguna palabra de elogio, pero, en esta última de Laodicea no encuentra nada que elogiar.

He aquí el Amén:

Esta la palabra que se traduce como "en verdad" “Ciertamente” o “así sea”, la uso nuestro Señor como un prefijo solemne de algún anuncio importante. De acuerdo con el diccionario Bíblico Hispano-Americano de la Misión, amén se usa para ratificar solemnemente una doxología, una maldición, un juramento o una declaración. También podría ser propio que Jesús se llamara a sí mismo el Amén porque en él se cumple todas las promesas de Dios.

El Testigo fiel y verdadero, el principio de la creación:

Creemos que Jesús al declararse "el testigo fiel y verdadero y el principio de la creación de Dios", implica el hecho de que la Cristiandad en todas sus divisiones no es un testigo fiel de la verdad, y al reafirmar la supremacía del Padre como creador suyo, muestra su oposición al dogma de la trinidad ampliamente aceptado. Jesús es "El unigénito". ( Juan 1: 18 ) "El primogénito de toda la creación". (Colosenses 1: 15) Jesús no es el Dios todo poderoso, es su hijo amado.

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca:

De los ojos de Jesús nada se escapa, Él es la cabeza de la Iglesia y sabe la verdadera la condición de la iglesia en el 7mo periodo antes del fin, y no le gusta lo que ve, la Cristiandad es apática e inconstante y su consagración deja mucho que desear, simbólicamente “es tibia”, la acusa de no ser ni fría ni caliente, le dio tiempo a la Cristiandad para cambiar su comportamiento pero se han negado a hacerlo tajantemente, así que, por lo que hemos estudiado en las escrituras, creemos que en 1878, Babilonia fue formalmente rechazada. El hecho de que Jesús la vomitara de su boca simboliza que, aunque la cristiandad ha sido su portavoz, y el medio por el cual ha hablado al mundo, ahora ha sido abandonada y nunca más gozaría de este privilegio, si no se arrepiente. Romanos 11: 21; Apocalipsis 18: 2-4.

Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo:

La miseria y pobreza espiritual de la Cristiandad son causadas por su ceguera y su alianza antinatural con el mundo por quien está siendo vencida. El Señor informó a sus discípulos en un lenguaje fuerte y negativo, que pocos líderes de la cristiandad se encontrarían dando comida a la familia de la fe a su debido tiempo en su segundo regreso o presencia. "¿Quién, pues, (refiriéndose este periodo de la Iglesia) es el siervo fiel y prudente, a quien su señor ha puesto por señor sobre su casa, para que les diese alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo a quien, cuando su señor venga, le halle haciendo así "(Mateo 24: 45, 46). Seguramente no son los Líderes de la tibia y apática Cristiandad.

En cumplimiento de las palabras del Maestro, los gobernantes de la iglesia nominal no solo no les han dado la comida espiritual que corresponde a esta etapa de la iglesia a sus feligreses, sino que les han enseñado a rechazarla, y continúan alimentando a sus rebaños con leche mezclada con las aguas sucias de la tradición en que la cristiandad Babilónica está construida. Y esta lamentable condición es muy contraria a la buena opinión que ella tiene de sí misma. Cuando un miembro de la cristiandad se jacta en decir que tiene toda la verdad porque es Ortodoxo, Evangélico o Cristiano y que no necesita nada más, en realidad demuestran el cumplimiento de las palabras de Jesús cuando dijo: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad" no están conscientes de su verdadera condición espiritual (Apocalipsis 3:17).

Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez:

El oro del que habla Jesús simboliza a la verdadera riqueza espiritual a la que sus seguidores fuimos llamados y que podemos alcanzar; La naturaleza divina. El hecho de que el oro este refinado, simboliza las pruebas y la oposición que debemos enfrentar y superar para alcanzar el premio. Las prendas blancas simbolizan la justificación por fe en cristo como redentor, la invitación a la cristiandad a comprar prendas blancas para que no se descubra su desnudez demuestra una vez más que ha perdido el favor de Jesús y su fe en el rescate, en general ha perdido la posibilidad de alcanzar el alto llamado a la vida celestial. El mundo ve su vergüenza, observa las cosas obscenas que ha hecho a escondidas por las cuales el señor la ha vomitado de su boca.

Y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete:

Los ojos simbólicos a los que se refiere Jesús son los ojos del entendimiento, la iglesia verdadera debe seguir tras la luz espiritual que va avanzando a lo largo de los 7 periodos de la iglesia (Proverbios 4:18, Daniel 12: 9-10). El colirio representa al Espíritu Santo que obtenemos de nuestra cristiana abnegación: la voluntad de consagrarnos plenamente al Señor.

Jesús ama a toda la humanidad, tanto es así, que dio su vida en rescate por adán y por toda su descendencia, ese mismo amor mueve al señor a reprender a todo aquel que se dice cristiano y que no lo es, y lo castiga con su desaprobación quitándole el privilegio de alcanzar las promesas celestiales con el fin de que se arrepienta y sea humilde, por eso el señor nos pide amorosamente que seamos celosos en la causa de la fe y que nos arrepintamos de corazón antes de que sea demasiado tarde.

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo:

Cuando Jesús dice que está a la puerta, se refiere al hecho de que en el periodo de la Iglesia de Laodicea él ya está presente, es un símbolo de su invisible segunda presencia en la tierra, lejos de los ojos de la Iglesia tibia que no entendió el momento que estaba viviendo. Cuando vamos a una casa de visita, al llegar tocamos la puerta con varios golpes como un aviso de que hemos llegado, de igual manera el señor ha tocado a la puerta de la iglesia a partir del otoño de 1875 con varias señales.

Jehová nos atrae a Jesús y solo de esta manera podemos escuchar su llamado a la puerta, pero de ninguna manera nos obligan a obedecerlos, podemos cerrar la puerta de nuestra mente y de nuestro corazón y no dejarlos entrar, pero si les abrimos la puerta gozaremos en el presente de una gran intimidad con Jesús representada en la frase “cenaré con él y él conmigo. Al cenar con nosotros, podemos entender que el señor nos alimentará espiritualmente.

Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias:

Cristo reitera la promesa de que si cumplimos con nuestra consagración, si vencemos a este mundo y la apatía generalizada en la iglesia en esta última etapa de Laodicea, alcanzaremos la naturaleza divina de la inmortalidad y seremos a su lado reyes y sacerdotes para ayudar en la tarea de bendecir a todas las familias de la tierra en la era milenaria.

Solo aquellos de corazón manso y honrado, que desean saber la verdad, recibirán de parte de Dios un oído basado en la fe con el cual podrán “escuchar” o “entender” lo que el espíritu dice a las Iglesias.

¡Que importante es que tomemos en cuenta las palabras de Jehová en boca del Señor Jesucristo si queremos que nuestra consagración sea completa y de su agrado! Al final de este estudio, sabiendo que estamos viviendo en el tiempo de la iglesia de Laodicea, La iglesia del fin del mundo, solo nos queda meditar en las siguientes preguntas:

¿Tengo celo en la causa del señor o soy un cristiano tibio? ¿Cómo puedo evitar la tibieza espiritual? El estudio personal de la Biblia y la oración sincera nos ayudará en mucho para contestar estas cuestiones.

¿Qué significa el fin del mundo? ¿Cómo puedo ser participe en el Reino de Dios? Estas preguntas se resuelven en el folleto “El Plan De Dios” editado por la Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba.

Información basada en:

- Atalaya ENERO DE 1885

- Expanded Biblical Comments

Ctrussell.us