La Organización de los Estudiantes de la Biblia

“En resumen, hermanos, cuando ustedes se reúnan, unos pueden cantar salmos, otros pueden enseñar, o comunicar lo que Dios les haya revelado, o hablar en lenguas extrañas, o interpretarlas. Pero que todo sea para edificación mutua."

(1 Corintios 14:26)

La Iglesia:

Como ya vimos en un estudio anterior, el don de hablar en “lenguas extrañas” y el don de las “revelaciones milagrosas” dejaron de existir en cuanto se completó el canon Bíblico, sin embargo, todas las demás palabras del Apóstol Pablo en 1 Corintios 14:26 siguen siendo tan vigentes hoy como lo fueron en el pasado, el consejo que observamos en este texto es que toda iglesia local debe participar en las reuniones, recordando que cada una de nuestras intervenciones personales debe estar lejos del egoísmo, envanecimiento o la presunción. Aunque nuestro objetivo principal es adorar a Dios y estudiar su palabra, también debemos ser una fuente inagotable de apoyo y edificación para la Iglesia.

En la Atalaya de marzo de 1886, al pastor Russell se le hizo una pregunta respecto a cómo deberían ser las reuniones cristianas, a lo cual, dio la siguiente sugerencia al Hermano:

“En respuesta a tu consulta, simplemente repetiría el consejo del Apóstol: " no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca." Heb. 10:25 `. Sin embargo, no permitas que ninguna (Norma) Rígida o requisitos incorrectos te impidan a ti o a otros disfrutar de la libertad con la que Cristo te ha hecho libre. Disfruten de su libertad para escudriñar las Escrituras y hablar libremente entre sí, recordando que todos ustedes son hermanos y uno solo es su Señor. Las reuniones que se hacen de casa en casa proporcionan un intercambio de ideas libre y beneficioso.

El objetivo principal de las reuniones debe ser edificarse unos a otros cada vez más en la santísima fe, unir más firmemente sus corazones en el amor y ayudar a llevar las cargas los unos a los otros, mediante su empatía y compartiendo los mismos sufrimientos. Sus esfuerzos unidos por predicar la verdad de acuerdo a sus capacidades; y cuanto más activamente se dediquen a predicar la verdad a los demás, más interesantes serán sus reuniones nocturnas. Todos los involucrados sentirán la necesidad de tener conferencias como una forma de ayuda.

La única prueba de la hermandad cristiana y de la comunión es la fe en nuestro Señor Jesucristo como aquel a quien Jehová estableció como propiciación por nuestros pecados; y no solo por los nuestros, sino también por los pecados del mundo entero. Cualquiera que acepte este principio fundamental de nuestra fe está listo para construir una superestructura sobre él. Se reúnen con el fin de seleccionar los materiales adecuados: el oro, la plata y las piedras preciosas de la verdad, y colocarlos y ubicarlos adecuadamente. El orden, es por supuesto, necesario para lograr cualquier propósito determinado, y por lo tanto, cuando un número (considerable de Hermanos) se reúnen, es bueno que algún hermano o hermana actúe como líder o moderador, y si este deber recae en todos ellos, debe ser en beneficio mutuo.”

Ancianos (Pastores)

En Hechos 14:23 dice: “Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”. La palabra aquí traducida como “designaron” en griego es kirotoneo que significa “elegido extendiendo la mano”

“En la Atalaya de marzo de 1886, el pastor Russell menciono: En la actualidad, la palabra ordenación se usa generalmente con referencia a una ceremonia de instalación; pero este no es el significado de la palabra griega kirotoneo, utilizado en este texto. En realidad significa "elegir extendiendo la mano", que sigue siendo la forma habitual de votar. Esta definición se da en la "Concordancia analítica de la Biblia" del profesor Young. Debido a que este puede considerarse una autoridad presbiteriana, también utilizamos la definición establecida en la "Concordancia exhaustiva de la Biblia" de Strong, que puede considerarse una autoridad metodista. Este último define la raíz de la palabra: "Un alcanzador de manos o votante (levantando la mano)".

El método bíblico de ordenar ancianos en todas las iglesias es por elección congregacional, extendiendo la mano a modo de voto. Realizar tal elección antes de servir como anciano es seguir el orden bíblico; fortalece al anciano y, además, recuerda a la congregación sus deberes y responsabilidades como las personas que han designado a los ancianos en el nombre y el Espíritu del Señor, como expresión de la elección de Dios, la voluntad de Dios. Además, el arreglo bíblico es muy importante para los miembros de la congregación en lo que se refiere a observar todas las palabras y hechos de los ancianos, como sus siervos y representantes. Este arreglo se opone a la idea demasiado prevalente de que los ancianos son dueños de la congregación y la gobiernan, y pone fin a la idea de que ellos son dueños de la iglesia al decir: "mi pueblo", en lugar de decir "el pueblo del Señor, a quien sirvo".”

La iglesia debe ser vigilante en cuanto a quien eligen como su anciano o representante, la Biblia es clara sobre los requisitos que deben cumplir para poder ser ordenados: Palabra fiel es esta: “Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer. Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿Cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?); no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo. Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo.” (1 Timoteo 3:1-7).

Los Ancianos pueden presentar predicaciones, sermones o discursos basados en la Biblia, con el fin de ayudar a la congregación a la que sirven, sin embargo, es la obligación de cada uno de los asistentes es confirmar en la Biblia si lo que se ha dicho es verdad. En Efesios 4:11 Pablo nos informa que el Señor también ha suministrado a evangelistas, a pastores, y a maestros. Éstos han sido ayudantes valiosos, pero ninguno de ellos ha sido inspirado en el sentido de nunca hacer un error en la exposición de la Palabra de Dios.

El Siervo fiel y prudente

El folleto “La gracia de Jehová” editado por los Estudiantes de la Biblia el Alba en el subtema “La Organización De Dios” explica muy bien este tema:

“”En los mensajes a las “siete iglesias,” registrados en los capítulos 2 y 3 del Apocalipsis, un “ángel”, o mensajero especial, se menciona en conexión con cada una de las congregaciones enumeradas. En Lucas 12:42-44 un siervo especial es mencionado por Jesús, uno a quien el Señor levantaría cuando regresa para la distribución del “alimento a tiempo” a la “familia” de la fe. — Mat. 24:45-47

Estos varios siervos de la iglesia, en la providencia del Señor, han sido una bendición rica para la familia de la fe, y la prueba de que ellos han sido los escogidos del Señor ha sido la alegría que las verdades que enseñaron han traído a los corazones y a las vidas del pueblo del Señor. Ninguno de ellos de ningún modo ha sido el sucesor de otro siervo semejante, sino que cada uno ha sido levantado al tiempo apropiado para servir a la iglesia según sus necesidades en aquellos momentos.

El siervo especial mencionado por Jesús que sería levantado para servir a la familia de la fe en la conclusión de la edad es obviamente un individuo que sería usado por el Señor para servir a la “familia” entera. Este siervo no es una clase, ni un grupo, tampoco una sociedad, u organización, por la razón muy simple de que él es mencionado junto con siervos compañeros. Si “aquel siervo” fuera una organización, entonces éste serviría otras organizaciones. Si fuera una clase, entonces los otros siervos también serían clases, o grupos.

La palabra griega traducida “pondrá” en la promesa de Jesús de que un administrador fiel sería hecho el jefe para servir a la “familia” “alimento a tiempo” significa “poner” o colocar. Esto no implica que el administrador fiel gobernaría a sus siervos compañeros o ejercería señoría sobre ellos de ningún modo. Su único deber sería servir a sus hermanos con el “alimento a tiempo,” que el Señor mismo suministraría por la Palabra escrita al tiempo de su regreso.

Y, ¿cuál es este alimento espiritual que fue servido “a tiempo”? Por toda la Edad Evangélica el pueblo del Señor guardaba sus esperanzas de una recompensa divina. Las verdades que pertenecen a la vuelta de Cristo, la “cosecha” que es el “fin del siglo,” el establecimiento y la obra del reino no eran vitales a sus necesidades. Pero cuando nuestro Señor volvió realmente, estas verdades dispensacionales se hicieron el “alimento a tiempo.” Durante la edad presente no era el “debido tiempo” para proclamar la esperanza gloriosa del reino de la “restauración.” Pero cuando Cristo volvió, lo era; y a fin de que esto pudiera ser incluido con la obra de dar testimonio de la familia de la fe, esta verdad fundamental fue restaurada, y los siervos fieles del Señor han estado proclamándola por más de cien años.

La determinación de exactamente a quien el Señor ha usado como uno u otro de sus siervos especiales no ha sido un asunto de interpretación o de decir arbitrariamente que éste o aquel ha sido el escogido del Señor. Mejor dicho, es un asunto de descubrir en la Biblia el carácter del mensaje que era debido en cada tiempo determinado, y luego notar a quien el Señor utilizaba para anunciar aquel mensaje. Lo mismo pasa en relación con “aquel siervo fiel y prudente.” El Pastor Russell es quien fue usado para anunciar la presencia de Cristo, la obra de la cosecha, la inminencia del reino, y la esperanza gloriosa de la restauración para el mundo. Por causa de esto, fue odiado por la iglesia nominal. Fue perseguido porque enseñó que el amor y la gracia de Jehová se ofrecieron a los muertos inicuos y que les daría una oportunidad de obtener la vida cuando sean despertados del sueño de la muerte durante el Milenio.

Era este mensaje amoroso de la gracia de Jehová, esta voz de Dios hablada por boca de todos sus santos profetas desde que comenzó el mundo, que ayudó a identificar al Pastor Russell como aquel que fue especialmente usado en esta conclusión de la edad como “aquel siervo.” Obviamente sus siervos compañeros disfrutan de proclamar el mismo Evangelio glorioso del amor. Al grado de que el Señor los ha bendecido debido a que ellos han cooperado con la obra de proclamar este mismo mensaje — bendecidos no por grandes números de seguidores, ni estableciendo una institución imponente — sino dándoles corazones alegres cuando sacrifican su todo en la proclamación de las buenas nuevas de la “restauración de todas las cosas.”

En vista del hecho de que el Pastor Russell murió hace tantos años, algunos podrían preguntarse si no deberíamos buscar ahora a otro siervo especial, a un individuo o una sociedad. La respuesta es no, esto no es necesario, tampoco la palabra de Dios nos pide hacer algo así. Jesús, la Cabeza de la iglesia, es su instructor principal, y todavía dependemos del registro de lo que él dijo desde hace muchos siglos. Nuevos apóstoles no fueron necesarios para la iglesia cuando murieron los doce originales. Los escritos de Pablo y de Pedro y de los demás son tan vitales para nosotros hoy en día como lo eran para la Iglesia Primitiva.

Y aún tenemos el mensaje glorioso de la verdad presente que había encontrado en la Palabra de Dios aquel “siervo fiel y prudente”. Este mensaje, que sigue viviendo en los corazones del pueblo de Dios; y el hermano Russell sigue siendo “aquel siervo fiel y prudente” para aquellos que siguen regocijándose en las doctrinas que él había encontrado en su estudio de la Biblia.””

Hay una pregunta que queda en el aire ¿Debemos tener una fe ciega en la palabra y los escritos del Hermano Russell? El Hermano Ronald R Day en un artículo que escribió en su blog sobre la identidad del Siervo fiel y prudente y las diferencias doctrinales con los Testigos de Jehová, dijo lo siguiente en el subtema “100 % fiel a Russell”:

“A menudo escuchamos a algunos (Hermanos) decir que están completamente de acuerdo con lo que enseñó el hermano Russell, ya que él fue el "último" mensajero a la iglesia. ¿Hay alguien que esté 100% de acuerdo con todo lo que escribió Russell? ¿Hay alguien que realmente se apegue a todo lo que escribió y no vaya más allá de lo que enseñó? En cuanto a eso, ¿en qué parte de sus escritos se nos pide que lo hagamos? De hecho, muchos incluso en su celo por afirmar que debemos seguir solo lo que Russell escribió han agregado más a lo que el hermano Russell escribió, y a menudo lo han contradicho.

De hecho, uno no puede estar 100% de acuerdo con lo que enseñó Russell, ya que es obvio que se equivocó en algunas de sus conclusiones. …El hermano Russell nunca afirmó ser el "siervo fiel y prudente" ni el ángel de Laodicea. Estas enseñanzas, y muchas otras que a menudo se presentan en relación con el hermano Russell, o con sus enseñanzas, fueron y son servidas como "alimento" por otros Estudiantes de la Biblia para la hermandad, no por el propio hermano Russell. Muchos de los que enseñan esto a menudo se esfuerzan por encaminar a otros observar y obedecer solo aquello que Russell enseñó (o al menos las percepciones que tienen sobre lo que Russell enseñó)….

El punto es que, si el hermano Russell es representado como la estrella de Laodicea (o el siervo fiel y prudente), ¿hasta qué punto debemos ir añadiendo cosas que escribió o tratando de reconocer o corregir cualquier error que pueda tener? … ¿Hasta qué punto debemos hacer lo mismo con otros que podrían haber representado al mensajero de las otras 6 etapas de la iglesia? Si cree que Martín Lutero fue uno de esos mensajeros o ángeles, ¿deberíamos aceptar todo lo que enseñó, o deberíamos reconocer que, de manera general, Dios lo usó para presentar ciertas verdades? ¿Hasta qué punto entendió el hermano Russell toda la verdad de nuestro tiempo, ya que él no enseño la idea de que él era el siervo fiel y prudente, ni el Mensajero de Laodicea…?

Los estudiantes de la Biblia creemos que Dios uso al Hermano de una manera muy especial; sin embargo, al mismo tiempo, no creemos que se deba inducir a creer a un Estudiante de la Biblia que las obras del hermano Russell son la verdad absoluta. De hecho, Aquel Estudiante de la Biblia que crea que esto es así, está fallando en ser un verdadero "Estudiante de la Biblia". Sería similar a los trinitarios, quienes parecen no poder ni querer entender la Biblia si no es a través sus maestros trinitarios y de sus dogmas que aceptan.” https://rlctr.blogspot.com/2016/10/fws.htm

En resumen, los escritos del Hermano Russell han ayudado al movimiento de los Estudiantes de la Biblia a complementar sus estudios personales, pero de ninguna forma sustituyen a la Biblia, ni pretenden ser infalibles.

El gobierno de la Iglesia

Si bien, el “Siervo fiel y prudente” dio el “alimento” espiritual o el mensaje pertinente que necesitaba la Iglesia en estos tiempos, no significo que el fuera su cabeza o líder. A tenor personal creo que es importante que leamos sus escritos, ya que al ser el mensajero del séptimo y último periodo de la iglesia, su mensaje sigue siendo vigente para todos nosotros.

Sin embargo, todo Estudiante de la Biblia sabe que la cabeza de la congregación es Cristo, solo a él debemos dar nuestra obediencia como líder de la Iglesia (Colosenses 1: 15-18). La Biblia nos prohíbe tomar como líder a un hombre y poner nuestra confianza nuestra en él, recordemos que ningún ser humano puede darnos salvación (Jeremías 17:5, Salmos 146:3, Salmos 118:8). Solo Cristo es el único con dichos de vida Eterna y es el único medio que tenemos para llegar al padre (Juan 6:68, Juan 14:6).

Creer que necesitamos un líder humano o un cuerpo gobernante compuesto por pastores para dirigir a la Iglesia, es creer que Jesús no puede hacer su trabajo, El prometió dirigirnos y enseñarnos por Espíritu santo y estar con nosotros todos los días. En ningún momento prometió hacerlo por medio de una institución por algún ser humano (Juan 14: 16-18, 26; 16: 13; Gálatas 5:18). La base del cristianismo es el cristiano individual, cada quien es responsable de cumplir con su consagración, con el fin de mantener dentro de sí mismo al Espíritu santo, quien es a su vez, es el verdadero maestro que nos guía a la verdad de manera individual o colectiva (Efesios 4:30; ).

Si por flojera o por escusas no estudiamos la Biblia (que no es lo mismo que leerla) y esperamos que alguien nos diga lo que tenemos que hacer para estar bien con Dios o que creer, esta actitud nos hará totalmente indignos de conocer la verdad. La verdad no es para todos, solo es para aquellos que se esfuerzan por conocerla (Lucas 11:9-12; Proverbios 2: 3-5).