Asociación Hispana de 
los Estudiantes de la Biblia

Seguir al Maestro no es una tarea fácil, la Biblia compara simbólicamente a este hecho a cargar con una “Cruz”, exige que nos olvidemos de nuestros deseos egoístas y rindamos nuestra entera voluntad a Cristo “negándonos a nosotros mismos” (Mateo 16:24), Además de esta lucha interna, por nuestra fe, tendremos oposición incluso de nuestra propia familia (Mateo 10:22, 34-36). Sin embargo, no todo es tristezas, tenemos la promesa de que si por causa de Cristo y del evangelio perdemos nuestras pertenecías y a nuestros seres queridos, recibiremos ahora aún más bendiciones espirituales y recibiremos dentro de la Iglesia una nueva familia espiritual y en el futuro cercano “Vida Eterna” (Mateo 19:29).

¿Basta con ser buena persona para ser un seguidor de Cristo? Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21), “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Juan 14:23), “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27). Seguir al Maestro también implica luchar contra enemigos espirituales (1 Pedro 5:8; Efesios 6:12), debemos vencer las tentaciones (1 Corintios 10:13; Santiago 1:12-13), es importante renovar nuestras mentes y ajustarlas a la mentalidad de Cristo Jesús (Filipenses 2:5-8; Efesios 4:23-32).

Este folleto fue diseñado con el propósito dar a conocer lo que significa ser un verdadero seguidor de Jesús y evitar caer en las enseñanzas de los falsos maestros, recuerde que usted es responsable de sus propios actos y de su salvación.