EL PLAN DE DIOS PARA EL HOMBRE Lección 4
El Salvador y la Salvación
CUANDO nació Jesús, un ángel anunció que él sería el Salvador. (Lucas 2:11) El plan de Dios de la salvación para la raza moribunda requirió el sacrificio de una vida humana perfecta como un sustituto por la vida perdida del hombre perfecto, Adán. Pero cada miembro de la raza adámica fue caído e imperfecto de modo que ninguno pudiera llegar a ser un Redentor y Salvador. —Rom. 3:10; Sal. 49:7.
El amor abundante de Dios por la raza humana caída lo impulsó a enviar a su propio Hijo amado al mundo para que él pudiera ser el Salvador. (Juan 3:16; 1 Juan 4:14) A fin de proporcionar la salvación de la muerte, fue necesario que Jesús se hiciera hombre, que fue cumplido por el hecho de que nació de una madre humana. (Heb. 2:9,14) Jesús de buena gana entregó su vida para proveer la salvación para la raza condenada y moribunda. —Juan 6:51.
Jesús amó al mundo de la humanidad y no sólo dio su propia vida para que la gente pudiera vivir, sino también soportó mucho sufrimiento y aflicción. (Isa. 53:3-7) Dándose cuenta de lo que Jesús sufrió a favor de nosotros, esto debe motivarnos a desplegar nuestro amor y lealtad por él y por su Padre Celestial, ya que se dio a sí mismo para ser nuestro Redentor y Salvador.
La Biblia usa la palabra “rescate” para describir lo que se llevó a cabo a favor de nosotros por medio de la muerte de Jesús. (1 Tim. 2:5,6) La palabra “rescate”, como se utiliza en la Biblia con respecto al plan divino de la redención, significa un precio correspondiente. El hombre perfecto Jesús se hizo un sustituto en la muerte por el hombre perfecto Adán, que perdió su vida a causa de la desobediencia a la ley divina.
La Biblia declara que la penalidad por el pecado es la muerte, pero que Dios ha hecho la provisión para la vida eterna mediante el don de su Hijo amado como el Redentor y el Salvador. (Rom. 6:23) Esto significa que al debido tiempo de Dios cada miembro de la raza adámica tendrá una oportunidad de aceptar la provisión del amor de Dios y así ser rescatado de la muerte. —1 Cor. 15:22.
El don de Dios de la vida mediante Cristo está disponible sólo por la fe y la obediencia. Sin embargo, hay que informarse de esta provisión de vida para creer. (Rom. 10:14,15) La gran mayoría de la humanidad murió sin haber recibido el conocimiento verdadero de Cristo; pero esto no significa que no tendrán aún una oportunidad de creer en él y de obtener la salvación, pues ellos serán “salvos”, o despertados de la muerte, para este propósito. —1 Tim. 2:3-6.
La Biblia nos habla de aquel futuro tiempo de la bendición del pueblo cuando el conocimiento del Señor llenará la tierra y cuando todos conocerán al Señor y unidamente le servirán a él. —Isa. 11:9; Sof. 3:9.
Aquellos que creen en Cristo ahora y se dedican para hacer la voluntad de Dios se consideran justificados sobre la base de la fe. (Rom. 4:24) Éstos ya no son enajenados de Dios debido a la condena adámica, sino que están reconciliados con él por la fe. (Rom. 5:1; 8:1) Si estos seguidores leales y consagrados de Jesús siguen fieles hasta la muerte durante esta Edad Evangélica, ellos serán recompensados con el maravilloso premio de la inmortalidad. —2 Ped. 1:4; Rom. 2:7; 1 Cor. 15:53, 54.
AYUDAS PARA LOS ESTUDIANTES
Preguntas
Muchos saben que la Biblia habla de la salvación y de Jesús como el Salvador, pero ¿Qué significan estas expresiones? ¿Cuántas de las preguntas siguientes puede usted contestar?
♦¿Cómo podía realizarse la salvación para la raza moribunda?
♦¿Por qué fue necesario que Jesús naciera en el mundo como un ser humano a fin de ser el Salvador?
♦¿Cómo sabemos que Jesús así como su Padre Celestial, amó a la raza caída y moribunda?
♦¿Cuál es el significado de la palabra “rescate” como se utiliza en la Biblia?
♦¿Cuán extenso será el resultado del “rescate” proporcionado por la muerte de Jesús?
♦¿Qué provisión hizo Dios a favor de toda la raza de Adán para que tengan una oportunidad de beneficiarse del rescate?
♦¿Reciben ahora los creyentes la vida por Cristo?
Resumen de los Pensamientos Importantes
Jesús se hizo el Salvador del mundo entregando su vida como un rescate por la vida perdida del padre Adán.
Material de Referencia
“La Reconciliación Entre Dios y el Hombre,” página 417, par. 2 hasta la página 420